Dos jóvenes se conocen en una discoteca y terminan consumando el acto sexual en un vulgar lavabo.
Pero los protagonistas se encontrarán con un problema con el que no contaban: justo al final de su musical y sexual encuentro los jóvenes se quedan literalmente pegados. Al no lograr despegarse, deciden ir a un hospital. Allí los instalan en una misma cama, unidos, esperando al doctor y con la única compañía de una enfermera que no parece darle mucha importancia al asunto.
Con mucha música y mucho humor, chica y chico estarán condenados a entenderse y a conocerse durante la tensa espera.